Las enseñanzas de Dios nos iluminan el camino, nos enseñan cómo seguir, nos traen seguridad.

No te apartes de la Palabra de Dios ni a derecha ni a izquierda. Tomala en cuenta. ¿Cómo? poniéndola en práctica del modo que Dios la ha expresado. ¿Cuándo? en todo momento. ¿Dónde? en toda parte. ¿Por qué? pues así te irá bien en todo, y le mostrarás a Dios tu amor y obediencia.
Dejate instruir por tu Padre del Cielo, permitile que te exhorte, solamente así crecerás espiritualmente bien.
Que esa luz te ilumine siempre, y a mi también.
Guardemos la Palabra de Dios en nuestro corazón.