Festejemos la vida alabando a Dios.

Mi alma te alaba mi Dios. Bueno sos Tú con todos, y se que los ojos de todos esperan en Ti.
Te bendigo pues sos Clemente y misericordioso, y lento para la ira, y grande en misericordia y verdad.
¡ Grandes son Tus maravillas, milagros y prodigios ! Sí, mi Dios, ¡ sos digno de suprema alabanza !
Se que Tú guardas a los que te aman, que generación a generación celebrarán Tus obras, y que anunciarán Tus poderosos hechos.
Yo exalto a quien pastoreó a Su pueblo por el desierto, al que abre los ojos a los ciegos, que hace justicia a los agraviados, al que no pide sacrificios ni holocaustos sino obediencia.
Te doy la honra a Ti que me sacaste del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso, al que puso mis pies sobre peña, enderezó mis pasos, y me fortaleció con vigor en mi alma.
Te doy la gloria, se que estás cercano a los que te invocan de corazón, y que Tu fidelidad es eterna.
Te agradezco mi Señor, porque Tú guardás la verdad para siempre.
Necesito darte la honra debida -a Ti- quien reina, a Ti quien juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con su verdad
Se que necesito meditar en tus hechos maravillosos.
Sea enaltecido por los siglos de los siglos mi Dios, el Dios Padre de las Luces.
Y perdoname si te he entristecido en algunos momentos, ayudame para que pueda agradarte.
Gracias por haberme atraído hacia Ti, gracias por amarme de esa manera tan inexplicable, te agradezco por tu misericordia, te amo y te necesito. No te desanimes, e insiste conmigo en tus propósitos.
Límpiame de todo mal, santifícame, fortaléceme, capacítame, dame sabiduría, discernimiento, lo que me haga falta para ser mejor Hija de luz y tu sierva.
Te agradezco muchísimo, muchísimo, muchísimo, por mi familia, y por todas las personas que han pasado por mi vida (de TODAS he aprendido importantes lecciones, hasta de las que me fueron difíciles tratar), te agradezco por las que actualmente conviven conmigo, bendícelas a todas. De ellas, atrae hacia a Ti a las que todavía no te han entregados sus vidas.
Ayudame a tener siempre planes. Quiero ser humilde, sencilla, y sincera contigo, quiero aprender de Ti.
Realmente, no se cómo agradecerte por tu amor y por lo que has hecho y hacés por mi.
Siempre estoy en deuda contigo y siempre lo estaré, yo soy tan solamente humana. Pero, gracias a Ti, tengo gozo en mi corazón, y soy feliz.
¡ Glorias a Ti, glorias, glorias, glorias a Ti !!! Gracias por la vida.
Bienaventurado el hombre que pone en el Dios de la Biblia su confianza.
Bendigamos todos Su santo nombre por siempre.