Los Cristianos creemos en un mismo Dios, en una misma Palabra, pero reconozco que el Cuerpo de Cristo también es diversificado. Respeto las "pequeñas" diferencias que nos hacen en algunas cosas distintos, que nos hacen cuestionarnos, crecer juntos, y fortalecernos en lo que creemos. A Dios le indigna la impiedad e injusticia, por lo que debemos estar vigilantes, arrepentirnos del mal, buscar Su perdón, y a aprender de Él. Dios es bueno.
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miércoles, 25 de diciembre de 2013
martes, 24 de diciembre de 2013
Tu Navidad será muy feliz si no perdés cuál es el foco.
[Si querés leer con mayor comodidad la imagen, hacé Click sobre ella].
Dios te bendiga, Dios bendiga a tu familia, a tu pastor, a tu congregación.
No pierdas el foco, la Navidad es Jesús.
Compartí a Cristo, en palabras, en gestos, en pensamientos, en acciones.
Ahora sí, ¡feliz nacimiento de Jesús en cada corazón humano!
Bienaventurado el que le da cabida en él, bienaventurado aquel que comparte el evangelio, bienaventurado es quien le da cada vez más espacio a Jesucristo en su vida, en su hogar, en su trabajo, etc.
° No hagas nada con fanatismo, ni por religiosidad. Hacé todo por amor a Cristo, el resto dejáselo a Dios, Él es quien convence.
¡Glorias al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo!
Dios te bendiga, Dios bendiga a tu familia, a tu pastor, a tu congregación.
No pierdas el foco, la Navidad es Jesús.
Compartí a Cristo, en palabras, en gestos, en pensamientos, en acciones.
Ahora sí, ¡feliz nacimiento de Jesús en cada corazón humano!
Bienaventurado el que le da cabida en él, bienaventurado aquel que comparte el evangelio, bienaventurado es quien le da cada vez más espacio a Jesucristo en su vida, en su hogar, en su trabajo, etc.
° No hagas nada con fanatismo, ni por religiosidad. Hacé todo por amor a Cristo, el resto dejáselo a Dios, Él es quien convence.
¡Glorias al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo!
domingo, 25 de diciembre de 2011
Han pasado miles de años y Jesús aún busca un espacio donde nacer.
Ésto es lo que medité sobre la predicación del pastor Jayro sobre el libro de Lucas, capitulo 2 , versìculo 7.
Allì podemos leer:
" Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. "
Como lo has leído, ¡el mundo no le ofreció un lugar para nacer a quien vino a salvar a la humanidad!!!
Parece que ya desde el principio le cerramos las puertas. Nuestra recepción ya fue injusta. ¡Cómo somos necios los humanos! le ponemos trabas hasta a nuestra salvación. Vivimos con 'corazones de piedra', poca cosa nos sensibiliza. ¡Nos tendemos trampas a nosotros mismos!
José y María estaban cansados, preocupados, sintiendo que el momento del nacimiento se aproximaba, queriendo ofrecerle lo mejor a Jesús, sabiendo además la importancia de quien iba a nacer, y se daban cuenta que el hijo de Dios no tenía aún un lugar para su nacimiento. Imagino que no podrían creerlo.
El lugar estaba ocupado, consultaron pero no había lugar.
¡Y pensar que eso todavía ocurre! ¡parece locura! ¿no es verdad? Jesús diariamente busca un corazón donde pueda nacer, pero ... ¡muchos no le abren su corazón!
¿Por qué no le abrimos nuestro corazón? Porque estamos llenos, repletos. ¿Llenos de qué? de trabajo, de orgullo, de ambiciones, de vicios, de tradiciones, de engaño, de mentira, repletos de ignorancia, de religión, de comodidad, estamos llenos de cosas por hacer, repletos de doctrinas de hombres, llenos de nosotros mismos..., llenos de ..., de ..., de ... Sí, ¡la humanidad -de diferentes maneras- no le ha dado espacio a quien vino a salvarlo! ¡Cuánta insensibilidad, cuánta ignorancia!
¿Y para Su llegada qué le ofreció este mundo? Un lugar incómodo, compartido con animales. ¿Ese no era el mejor lugar, menos aún para Él? ¿No te parece?
¿Sabés? actualmente poco ha cambiado. (Apocalipsis 3:20) En los días de hoy "Él golpea" y le cierran su corazón, le cierran la puerta. Y si le ofrecen algo es un espacio incómodo y sucio, le dan un 'establo' mal oliente.
Aún hoy rechazan a Jesús. Muchos parecen no interesarse por hacerle un lugar. ¡Así está el mundo! ¿no?
Tú sabés muy bien que Él vino para ti y para mí. Él pagó un alto precio por ti y por mí. Y venció. Está vivo. Lo que hizo fue para que tú y yo pudiésemos vencer la muerte.
Pocos le entregan su corazón, sin embargo todos dicen: -"¡Feliz Navidad!!!" Pero lo excluyen de la Navidad. Jesucristo espera -por lo menos- que asocies la Navidad con Él.
Y yo me pregunto: ¿para qué Papá Noel?, ¿para qué fuegos artificiales y petardos?, ¿para qué arbolito de Navidad?, ¿para qué regalar tantas cosas si el cumpleaños no es nuestro? ¿para qué endeudarse tanto? ¿Para qué hacer tanta, tanta comida, que se corre el riesgo de tener que tirarla porque puede estropearse? (siendo que muchìsimos se mueren de hambre). Todo eso nada tiene que ver con Jesús, nada tiene que ver con el Cristianismo. Los regalos ¡todavía pasan! si la idea -ese día- es demostrar otra forma de amor al prójimo.
Pensar que yo -de cierto modo- hice todas esas cosas. ¡Me parece tan lejana esa vida! Me parece tan loco e injusto lo que hacía.
¿Por qué no somos dueños/as de nuestra vida y tomamos la decisión de sacar de ella todo lo que no nos lleva a nada? ¿Por qué no dejás de engañarte a ti mismo/a y a tu familia? No hay ninguna coherencia en esas cosas.
Parecemos esclavos, vamos a donde nos mandan sin preguntarnos qué estamos haciendo.
¿Te gusta regalar? Por qué no elegimos tener un 'día de la familia'. Ese día se podrá dar y recibir regalos, analizar el origen de la familia, expresar cuánto se ama, etc. ¿No te parece fantástico? Y así el día de Jesús quedará para recordarlo a Él. Si querés mantener la costumbre de los regalos ¿por qué no retirás a papá Noel o el arbolito?
Con tu nueva actitud ante la Navidad, estarás ayudando a otras generaciones a ser más auténticas.
Parece que le temiéramos más a los hombres (que van a decir si yo hago ésto o aquello) que a Dios.
Pero las cosas por su nombre, la Navidad es Jesús. Y el regalo que quiere es: que te ofrezcas a Él, que te entregues de verdad.
Lo lógico sería reconocer el verdadero motivo de la Navidad y que Él vino a salvarte.
Yo pude tomar esa decisión, tú también podés hacerlo. Y no soy más que tú, ¡soy una simple mortal! También pude experimentar "y conocerás la verdad y la verdad te libertará". Gracias a la misericordia de Dios, ahora no me engañan fácilmente, dejé de ser tonta, y ya no soy cobarde. Aprendí a decir: -"No". Por algo Dios dice en la Biblia que no quiere tibios. Él no quiere indecisos, quiere que tomemos -por nosotros mismos- una decisión. En este caso, preguntate: ¿Voy a recordar a Jesús en Navidad? o ¿no voy a decir más 'Feliz Navidad'? Dios quiere que nos posicionemos. Y Él dice en Su Palabra que no nos dio espíritu de cobardía. En la vida no se puede servir a dos dioses.
Te cuento que los cambios sobre mis costumbres en la Navidad se fueron dando de a poco. Dios me ayudó y me dio sabiduría para manejar la situación con mis hijos. Ahora ya nos libramos de lo que no tenía sentido. Lo que importa es darnos cuenta de actitudes equivocadas, lo que importa es tener un corazón sincero, no un corazón perfecto. Hay que poner buena voluntad y no ser de doble ánimo. Intentá ir librándote de alguna de esas cosas, de a poquito. Él te ayudará y te bendecirá. Te mostrará cómo hacerlo.
Hoy me siento gozosa -realmente- en Navidad, ahora puedo decir que vivo la Navidad ("en espíritu y en verdad"). No me estreso, ¡hasta tengo tiempo para meditar en las bendiciones que Dios nos ha ofrecido durante el año! Disfruto en paz del día, de la cena, etc. Recuerdo las navidades por la gente que estaba conmigo pero mi alma no estaba gozosa en esas fechas. No experimentaba lo que siento ahora dentro de mí. Podría estar alegre por estar con la familia pero no me sentía como actualmente.
Abrile tu corazón para aceptarlo como tu Salvador (en Etiquetas del blog está la Oración para aceptar a Jesús como tu Salvador), Él te sacará toda carga, te limpiará de lo que no sirve, te dejará liviano/a y experimentarás libertad, vas a ser más 'dueño/a' de tu vida.
Ofrecele el mejor lugar de tu corazòn.
Por favor, ¡ basta ya de "establos sucios ! ! !
Que la gloria sea para Dios por siempre. Un abrazo, Dios te bendiga.
Allì podemos leer:
" Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. "
Como lo has leído, ¡el mundo no le ofreció un lugar para nacer a quien vino a salvar a la humanidad!!!
Parece que ya desde el principio le cerramos las puertas. Nuestra recepción ya fue injusta. ¡Cómo somos necios los humanos! le ponemos trabas hasta a nuestra salvación. Vivimos con 'corazones de piedra', poca cosa nos sensibiliza. ¡Nos tendemos trampas a nosotros mismos!
José y María estaban cansados, preocupados, sintiendo que el momento del nacimiento se aproximaba, queriendo ofrecerle lo mejor a Jesús, sabiendo además la importancia de quien iba a nacer, y se daban cuenta que el hijo de Dios no tenía aún un lugar para su nacimiento. Imagino que no podrían creerlo.
El lugar estaba ocupado, consultaron pero no había lugar.
¡Y pensar que eso todavía ocurre! ¡parece locura! ¿no es verdad? Jesús diariamente busca un corazón donde pueda nacer, pero ... ¡muchos no le abren su corazón!
¿Por qué no le abrimos nuestro corazón? Porque estamos llenos, repletos. ¿Llenos de qué? de trabajo, de orgullo, de ambiciones, de vicios, de tradiciones, de engaño, de mentira, repletos de ignorancia, de religión, de comodidad, estamos llenos de cosas por hacer, repletos de doctrinas de hombres, llenos de nosotros mismos..., llenos de ..., de ..., de ... Sí, ¡la humanidad -de diferentes maneras- no le ha dado espacio a quien vino a salvarlo! ¡Cuánta insensibilidad, cuánta ignorancia!
¿Y para Su llegada qué le ofreció este mundo? Un lugar incómodo, compartido con animales. ¿Ese no era el mejor lugar, menos aún para Él? ¿No te parece?
¿Sabés? actualmente poco ha cambiado. (Apocalipsis 3:20) En los días de hoy "Él golpea" y le cierran su corazón, le cierran la puerta. Y si le ofrecen algo es un espacio incómodo y sucio, le dan un 'establo' mal oliente.
Aún hoy rechazan a Jesús. Muchos parecen no interesarse por hacerle un lugar. ¡Así está el mundo! ¿no?
Tú sabés muy bien que Él vino para ti y para mí. Él pagó un alto precio por ti y por mí. Y venció. Está vivo. Lo que hizo fue para que tú y yo pudiésemos vencer la muerte.
Pocos le entregan su corazón, sin embargo todos dicen: -"¡Feliz Navidad!!!" Pero lo excluyen de la Navidad. Jesucristo espera -por lo menos- que asocies la Navidad con Él.
Y yo me pregunto: ¿para qué Papá Noel?, ¿para qué fuegos artificiales y petardos?, ¿para qué arbolito de Navidad?, ¿para qué regalar tantas cosas si el cumpleaños no es nuestro? ¿para qué endeudarse tanto? ¿Para qué hacer tanta, tanta comida, que se corre el riesgo de tener que tirarla porque puede estropearse? (siendo que muchìsimos se mueren de hambre). Todo eso nada tiene que ver con Jesús, nada tiene que ver con el Cristianismo. Los regalos ¡todavía pasan! si la idea -ese día- es demostrar otra forma de amor al prójimo.
Pensar que yo -de cierto modo- hice todas esas cosas. ¡Me parece tan lejana esa vida! Me parece tan loco e injusto lo que hacía.
¿Por qué no somos dueños/as de nuestra vida y tomamos la decisión de sacar de ella todo lo que no nos lleva a nada? ¿Por qué no dejás de engañarte a ti mismo/a y a tu familia? No hay ninguna coherencia en esas cosas.
Parecemos esclavos, vamos a donde nos mandan sin preguntarnos qué estamos haciendo.
¿Te gusta regalar? Por qué no elegimos tener un 'día de la familia'. Ese día se podrá dar y recibir regalos, analizar el origen de la familia, expresar cuánto se ama, etc. ¿No te parece fantástico? Y así el día de Jesús quedará para recordarlo a Él. Si querés mantener la costumbre de los regalos ¿por qué no retirás a papá Noel o el arbolito?
Con tu nueva actitud ante la Navidad, estarás ayudando a otras generaciones a ser más auténticas.
Parece que le temiéramos más a los hombres (que van a decir si yo hago ésto o aquello) que a Dios.
Pero las cosas por su nombre, la Navidad es Jesús. Y el regalo que quiere es: que te ofrezcas a Él, que te entregues de verdad.
Lo lógico sería reconocer el verdadero motivo de la Navidad y que Él vino a salvarte.
Yo pude tomar esa decisión, tú también podés hacerlo. Y no soy más que tú, ¡soy una simple mortal! También pude experimentar "y conocerás la verdad y la verdad te libertará". Gracias a la misericordia de Dios, ahora no me engañan fácilmente, dejé de ser tonta, y ya no soy cobarde. Aprendí a decir: -"No". Por algo Dios dice en la Biblia que no quiere tibios. Él no quiere indecisos, quiere que tomemos -por nosotros mismos- una decisión. En este caso, preguntate: ¿Voy a recordar a Jesús en Navidad? o ¿no voy a decir más 'Feliz Navidad'? Dios quiere que nos posicionemos. Y Él dice en Su Palabra que no nos dio espíritu de cobardía. En la vida no se puede servir a dos dioses.
Te cuento que los cambios sobre mis costumbres en la Navidad se fueron dando de a poco. Dios me ayudó y me dio sabiduría para manejar la situación con mis hijos. Ahora ya nos libramos de lo que no tenía sentido. Lo que importa es darnos cuenta de actitudes equivocadas, lo que importa es tener un corazón sincero, no un corazón perfecto. Hay que poner buena voluntad y no ser de doble ánimo. Intentá ir librándote de alguna de esas cosas, de a poquito. Él te ayudará y te bendecirá. Te mostrará cómo hacerlo.
Hoy me siento gozosa -realmente- en Navidad, ahora puedo decir que vivo la Navidad ("en espíritu y en verdad"). No me estreso, ¡hasta tengo tiempo para meditar en las bendiciones que Dios nos ha ofrecido durante el año! Disfruto en paz del día, de la cena, etc. Recuerdo las navidades por la gente que estaba conmigo pero mi alma no estaba gozosa en esas fechas. No experimentaba lo que siento ahora dentro de mí. Podría estar alegre por estar con la familia pero no me sentía como actualmente.
Abrile tu corazón para aceptarlo como tu Salvador (en Etiquetas del blog está la Oración para aceptar a Jesús como tu Salvador), Él te sacará toda carga, te limpiará de lo que no sirve, te dejará liviano/a y experimentarás libertad, vas a ser más 'dueño/a' de tu vida.
Ofrecele el mejor lugar de tu corazòn.
Por favor, ¡ basta ya de "establos sucios ! ! !
Que la gloria sea para Dios por siempre. Un abrazo, Dios te bendiga.
domingo, 18 de diciembre de 2011
Navidad. Todos los días festejo la existencia de Jesús.
Pienso que lo que uno hace es expresión de lo que uno cree.
Como ya lo sabés soy cristiana en mi día a día festejo la venida de Jesús a este mundo, recuerdo su muerte y festejo su resurrección. Se que Él vive.
Por Jesús mi corazón siempre está en fiesta. Todos los días estoy gozosa y festejo su existencia, por eso en Navidad -también- lo celebro. Pero lo celebro de un modo diferente a la mayoría. Quizás tú también disfrutás la Navidad de manera distinta a la generalidad.
Se que Jesús no nació el 25 de diciembre, se también que en la Biblia se relata el festejo de la Páscua y se que en ella no hay indicaciones sobre la Navidad.
Pero también se que la Biblia enseña a examinar todo y retener lo bueno (Tesalonicenses 5:21). Por lo que retengo lo bueno de la Navidad :
en Navidad las personas están más sensibles y están más abiertas a saber y a hablar sobre Jesús.
Eso me alegra. Aunque actualmente mucho conspira contra Él, aunque la humanidad tiene un corazón muchísimo más duro, me alegra que en Navidad muchos ¡aún lo recuerden!
Claro que me gustaría mucho más que festejarán a Jesús diariamente y que no permitieran que la religión lo limitara ni que busque sacarle Su lugar.
La Biblia, como dije anteriormente, también dice examinar TODO. Por lo que también reconozco que otros usan esta oportunidad como disculpa para reunirse y practicar lo que nada tiene que ver con Cristo.
Pero el cristiano sabe que debe "adorar en espíritu y en verdad".
¿Cómo vivo la Navidad en mi hogar? como vivimos en nuestro cotidiano.
En Navidad, como lo hacemos día a día, agradecemos el alimento, leemos la Biblia, estamos agradecidos, escuchamos música cristiana, y tratamos de pensar en todo lo bueno, etc. A nuestros hijos no les enseñamos a darle importancia al arbolito ni al pesebre, ni apoyamos la figura de Papá Noel. Nuestros hijos saben que quien proveé nuestra casa es Dios. Y ya saben que en esa época a los incautos se les hace gastar sin sentido y de forma desmedida.
Aún no sabiéndose bien la fecha de Su nacimiento nada quita la importancia de la venida de Jesús y de que Él nos ofrece la salvación, la vida eterna.
El nacimiento de Jesús hizo que el tiempo se definiera en Antes de Cristo y Después de Cristo.
Nada ni nadie puede ni podrá borrar que Jesús cambió la historia de la humanidad.
Aunque hoy no me permitiesen hablar de Jesús, o no pudiera alabarlo en forma audible -de todas maneras- mi corazón está en fiesta continuamente desde que le entregué mi ser.
En realidad las fechas no importan, lo que importa es lo que Jesús hace en nuestra vida cuando se la entregamos sinceramente. Recuerdo con inmensa alegría el cambio que tuvo mi existencia cuando -de corazón- hice la oración para aceptar a Jesús como mi Señor y Salvador personal.
Que en esta Navidad Dios te bendiga y que pases bien, rodeado/a de mucho cariño. Un abrazo.
Como ya lo sabés soy cristiana en mi día a día festejo la venida de Jesús a este mundo, recuerdo su muerte y festejo su resurrección. Se que Él vive.
Por Jesús mi corazón siempre está en fiesta. Todos los días estoy gozosa y festejo su existencia, por eso en Navidad -también- lo celebro. Pero lo celebro de un modo diferente a la mayoría. Quizás tú también disfrutás la Navidad de manera distinta a la generalidad.
Se que Jesús no nació el 25 de diciembre, se también que en la Biblia se relata el festejo de la Páscua y se que en ella no hay indicaciones sobre la Navidad.
Pero también se que la Biblia enseña a examinar todo y retener lo bueno (Tesalonicenses 5:21). Por lo que retengo lo bueno de la Navidad :
en Navidad las personas están más sensibles y están más abiertas a saber y a hablar sobre Jesús.
Eso me alegra. Aunque actualmente mucho conspira contra Él, aunque la humanidad tiene un corazón muchísimo más duro, me alegra que en Navidad muchos ¡aún lo recuerden!
Claro que me gustaría mucho más que festejarán a Jesús diariamente y que no permitieran que la religión lo limitara ni que busque sacarle Su lugar.
La Biblia, como dije anteriormente, también dice examinar TODO. Por lo que también reconozco que otros usan esta oportunidad como disculpa para reunirse y practicar lo que nada tiene que ver con Cristo.
Pero el cristiano sabe que debe "adorar en espíritu y en verdad".
¿Cómo vivo la Navidad en mi hogar? como vivimos en nuestro cotidiano.
En Navidad, como lo hacemos día a día, agradecemos el alimento, leemos la Biblia, estamos agradecidos, escuchamos música cristiana, y tratamos de pensar en todo lo bueno, etc. A nuestros hijos no les enseñamos a darle importancia al arbolito ni al pesebre, ni apoyamos la figura de Papá Noel. Nuestros hijos saben que quien proveé nuestra casa es Dios. Y ya saben que en esa época a los incautos se les hace gastar sin sentido y de forma desmedida.
Aún no sabiéndose bien la fecha de Su nacimiento nada quita la importancia de la venida de Jesús y de que Él nos ofrece la salvación, la vida eterna.
El nacimiento de Jesús hizo que el tiempo se definiera en Antes de Cristo y Después de Cristo.
Nada ni nadie puede ni podrá borrar que Jesús cambió la historia de la humanidad.
Aunque hoy no me permitiesen hablar de Jesús, o no pudiera alabarlo en forma audible -de todas maneras- mi corazón está en fiesta continuamente desde que le entregué mi ser.
En realidad las fechas no importan, lo que importa es lo que Jesús hace en nuestra vida cuando se la entregamos sinceramente. Recuerdo con inmensa alegría el cambio que tuvo mi existencia cuando -de corazón- hice la oración para aceptar a Jesús como mi Señor y Salvador personal.
Que en esta Navidad Dios te bendiga y que pases bien, rodeado/a de mucho cariño. Un abrazo.
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