La oración es lo que nos compete a nosotros, es necesario que mantengamos contacto regularmente con Dios, solamente así llevaremos adelante una vida con propósito y buena.
Si estamos vivos debemos cuidar nuestra vida espiritual, así como cuidamos la física, por ejemplo. Debemos alimentar también nuestro espíritu y fortalecerlo.
Hablá con Dios como lo hacés con un amigo, contale todo, hacele preguntas, agradécele, pedile ayuda. Orá siempre en el nombre de Jesús, nuestro mediador con Dios.
Y estate tranquilo/a, Él -sí- no le contará a nadie lo que tú le compartas y buscará ayudarte, responderte, etc.
Orá siempre que sea necesario.
Dios te siga transformando y haciendo de ti alguien mejor y más valioso para todos.
Y que Él también me sostenga con Su gracia, no se desanime jamás, que haga de mi la persona que Él desea que yo sea.
Paz. Bendiciones del Cielo para ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario