La duda, el temor, son lo opuesto a la Fe. Para tener una Fe arraigada y fuerte: leé la Biblia. De esta forma, permanecerás firme aunque los vientos sean potentes y bruscos.
Ten Fe en Dios, Dios sabe lo que hace.
No mires a tu alrededor, no pongas tu mirada en las circunstancias, fija tus ojos en Dios.
La duda no proviene de tu Padre Celestial.
Piensa en quien la Biblia afirma que es el Autor y Consumador de tu Fe, piensa en Jesús.
Dios hace, y actúa siempre con enorme sabiduría.
A la duda decile: ¡ FUERA! A nuestro Padre Eterno decile: Confío plenamente en Ti.
Te dejo un abrazo, que Dios te aumente la fe.
Los Cristianos creemos en un mismo Dios, en una misma Palabra, pero reconozco que el Cuerpo de Cristo también es diversificado. Respeto las "pequeñas" diferencias que nos hacen en algunas cosas distintos, que nos hacen cuestionarnos, crecer juntos, y fortalecernos en lo que creemos. A Dios le indigna la impiedad e injusticia, por lo que debemos estar vigilantes, arrepentirnos del mal, buscar Su perdón, y a aprender de Él. Dios es bueno.
jueves, 15 de agosto de 2013
¡ Aleja la duda ! y manten la fe.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario