Pasale tu carga a Dios ¡ ya ! No esperes más.

Orá pidiéndole a Dios que te muestre lo qué hacer y descansa en Él, pues Él lo hará.
¡ Confía ! Todo se ve muy difícil hoy, pero Dios ve para adelante y sabe qué es lo que te conviene a ti.
Entrégale tu problema para que Él te de Sus indicaciones.
¿Te parece extraño? ¿para ti es muy tonto hacerlo?  ¿Creés que es imposible esperar ésto de Dios? Pero para Dios no existe la imposibilidad.
Hablá con Dios, contale tus problemas, pedile Su ayuda, pedile que te direccione y, de este modo, lo verás todo más claramente.
Dios te bendiga, te de sabiduría, te ofrezca paz, y que Él te guarde del mal a cada momento.