En este mundo todos necesitamos a Dios. Nuestra familia, nuestro matrimonio, todo relacionamiento necesita la guía del Altísimo.
Nuestros niños necesitan a Dios, nuestros hijos, los más pequeños, los más grandes, el reservado, el extrovertido.
Los niños dan sus primeros pasos en este mundo y deben ser guiados con sabiduría para llevar adelante su existencia ¿y de donde viene la sabiduría que los mantendrá firmes aquí? viene de Dios.
No impidas que los niños vayan a Dios, al contrario, alentálos a buscarlo, a aprender de Él. Esa es tu responsabilidad, si lo haces verás los frutos, lo celebrarás, y contarás para ello siempre con la dirección, fidelidad, misericordia y amor de Dios.
Somos responsables de nuestras elecciones.
Dios te bendiga, y te de sabiduría diariamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario