Efesios 5:1.
Debemos tener un parecido cada vez mayor con nuestro Padre Celestial, si te Le pareces ... nadie dudará de quién sos Hijo/a.
Y si cada día te parecés más a Él lo querrán conocer, pues notarán que lo bueno que ahora hay en ti lo 'heredaste' del Altísimo porque nadie brinda más amor y gozo a los demás que Dios.
No hay nada más precioso que puedas -por Su misericordia- acercar almas a Dios.
Él nos ha permitido llevar Su nombre, imitémoslo, y no lo avergoncemos.
Llevemos en alto Su nombre, aprendamos de Él.
Cuando te equivoques, arrepentite, y buscá Sus enseñanzas en la Biblia. Nadie te ama ni amará más que tu Padre del Cielo que siempre buscará guiarte por el mejor camino.
Muéstrate como Dios quiere que te muestres.
No aceptes para tu vida menos de lo que Él proyecta para ella, pues Dios -más que tú- conoce tu valor.
No permitas que te traten como una piedra si eres un precioso diamante.
Dios te bendiga. Que la gloria sea para Dios por los siglos de los siglos.
Los Cristianos creemos en un mismo Dios, en una misma Palabra, pero reconozco que el Cuerpo de Cristo también es diversificado. Respeto las "pequeñas" diferencias que nos hacen en algunas cosas distintos, que nos hacen cuestionarnos, crecer juntos, y fortalecernos en lo que creemos. A Dios le indigna la impiedad e injusticia, por lo que debemos estar vigilantes, arrepentirnos del mal, buscar Su perdón, y a aprender de Él. Dios es bueno.
viernes, 14 de septiembre de 2012
Seamos imitadores de Dios.
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