Bienvenido/a. Hoy vi este vehículo que trae bendición. Romanos 8:28.
¿ Te has dado cuenta que existen algunas pruebas que son tan grandes, tan difíciles de enfrentar que en algunos momentos se piensa que son imposibles de vencer, imposibles de soportar ?
Pero cuando conocemos realmente a Dios y le confiamos nuestros problemas empezamos a entender que Él nos ofrece Su fortaleza.
Cuando dependemos de Dios empezamos a conocer y experimentar -entonces- la fortaleza que viene de Él.
Esa fortaleza ya está en nosotros después que aceptamos a Jesús como nuestro Salvador.
Dios afirma en Su Palabra (la Biblia) que no nos dio espíritu de cobardía, también dice que nos dio dominio propio. 2 Timoteo 1.7.
Si obedecemos Su Palabra y dependemos de Él Su fortaleza entrará en acción en nosotros, por lo que Dios comenzará a actuar a nuestro favor.
Viviendo estas experiencias nuestra confianza en Dios irá en aumento pues vamos percibiendo que esa fortaleza, que no viene de nosotros, es sobrehumana, y pasaremos a entender que es de Dios, y que ella no nos faltará en los momentos de dificultad.
Cuando en la vida pasamos una y otra vez por ese tipo de situaciones y las vencemos, empezamos a sentir la certeza de que en los momentos de gran tormenta podremos estar firmes. Todo ésto nos trae más audacia y más y más confianza, porque ya sabemos que Él no nos defraudará nunca. De esta manera pasamos a entender mejor que EN Cristo todo lo podemos, que sin Dios nada somos. Filipenses 4:13. Y comprendemos que esa fortaleza también es demostración de su fidelidad.
Mientras crecemos espiritualmente vamos adquiriendo otros conocimientos como -por ejemplo- que no tendremos jamás que pasar por una prueba mayor de la que podamos soportar. 1 Corintios 10:13. Eso también hace aumentar esa fortaleza, porque es Dios hablándole a nuestro corazón por medio de Su Palabra. Y de esta forma volvemos a lo mismo: TODO empieza con Él y continúa con Él. Pues Él nos fortalece, Dios es quien nos hace fuertes, Dios es nuestra fortaleza.
En la Biblia tenemos esa promesa de que Él es quien nos fortalece. Por lo que debes poner tu fe en Dios siempre, ya que te promete fortalecerte y Él es fiel cumplidor de promesas. Dios no es hombre para que mienta.
No lo olvides, si ya le has entregado a Dios tu vida, si Jesús ya pasó a ser tu Salvador . . . tú y Dios son suficientes en cualquier situación. Su fortaleza te bastará. Sus atributos serán conocidos por ti y alabados por ti, los notarás segundo a segundo en tu vida porque serán usados por Él en tu favor.
Su fortaleza jamás te faltará porque Él es fiel. Trata de vencer por medio del Espíritu Santo que ahora mora en ti -no por medio de ti mismo- ya que la fortalece te viene del Dios Altísimo. Para ello se obediente y dependiente de Dios y Él siempre te fortalecerá y será fiel. Y hará mucho más que ésto por ti, nadie te ama, nadie me ama así como Él.
En la prueba Dios te hará fuerte. Y nunca estarás solo/a.
Isaías 40:29. Salmos 68:36. 1 Corintios 16:13. Proverbios 8:14. . 2 Corintios 12:9 y 10. Isaías 40:30. Salmos 46:1. 2 Crónicas 16:9. Etc, etc, etc.
Que la gloria sea para Dios por los siglos de los siglos.
Los Cristianos creemos en un mismo Dios, en una misma Palabra, pero reconozco que el Cuerpo de Cristo también es diversificado. Respeto las "pequeñas" diferencias que nos hacen en algunas cosas distintos, que nos hacen cuestionarnos, crecer juntos, y fortalecernos en lo que creemos. A Dios le indigna la impiedad e injusticia, por lo que debemos estar vigilantes, arrepentirnos del mal, buscar Su perdón, y a aprender de Él. Dios es bueno.
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