martes, 2 de julio de 2013

Siempre necesitamos al Espíritu Santo manifestándose en nuestra vida.

Quiero dejarlo por escrito.
Espíritu Santo, sos muy importante para mi.
Tú sos fuego, viento, aceite, y más. Te doy el honor, mi Consolador, a Ti que sos el propio Dios en mi, que me amas, a Ti que persuades a las personas de pecado, justicia y juicio. 
Tú le das muchísimo valor a mi vida, siempre me ayudas, y me das entendimiento de la Palabra de Dios, me santificas, me alertás ante situaciones peligrosas, de Ti viene mi fortaleza, Tú intercedes, agradezco porque siempre me enseñás y me revelás la voluntad de Jesús. 
Se que eres Omnipotente, Omnisciente, Omnipresente, Santo, etc.
Y te necesito, quiero que me llenes de Ti.
  ¡No es poco lo que Te necesito! lo sé.  
Tengo mucho que aprender de Ti, necesito también de Tu paz, necesito aprender de Tu amor, de Tu verdad, de Tu perdón, de Tu sabiduría ...    Y Tú, Espíritu Santo, haces que pueda vencer el mal, te agradezco inmensamente porque me recuerdas las escrituras, porque me hablas, me alientas.  
¡Cuántas experiencias hemos vivido! Resulta maravilloso saber que a donde estoy Tú estás, que a donde vaya Tú estarás conmigo.
Jamás quisiera entristecerte mi compañero amoroso. Ayudame a ser mejor. 
Santo Espíritu de Dios, te necesito. 


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