Si amamos a Dios realmente debemos relacionarnos con Él con sinceridad.
Si queremos vivir en Su presencia, si queremos disfrutar la vida con libertad, necesitamos ser genuinos.
La vida es más gozosa con Dios y cuando no nos engañamos a nosotros mismos, por eso arrepiéntete -sinceramente- de tus malas obras, etc, busca el perdón de Dios y Él te perdonará. ¡ Es así de sencillo !
No pierdas tiempo, la vida es una sola, quítate el peso que te frena y continúa tu marcha.
Disfruta tu existencia sabiamente.
Los Cristianos creemos en un mismo Dios, en una misma Palabra, pero reconozco que el Cuerpo de Cristo también es diversificado. Respeto las "pequeñas" diferencias que nos hacen en algunas cosas distintos, que nos hacen cuestionarnos, crecer juntos, y fortalecernos en lo que creemos. A Dios le indigna la impiedad e injusticia, por lo que debemos estar vigilantes, arrepentirnos del mal, buscar Su perdón, y a aprender de Él. Dios es bueno.
lunes, 1 de julio de 2013
Reconocer nuestros errores ante Dios es actuar con sabiduría y verdad.
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