Hola ¿cómo te ha ido? Supongo que ya te has alimentado bien ¿no?
Pero, en este día ¿ya has alimentado tu espíritu? No olvides que sos mucho más que un cuerpo.
Bueno, entonces, ¡vamos a leer la Biblia! no solo porque Dios nos ordena hacerlo regularmente, sino porque así aumenta nuestra fe, porque Dios se manifiesta a nosotros através de ella, etc. No olvides que la presencia del Altísimo está ahí en Su Palabra, ahí te encontrarás con Él. Y te revelará muchas cosas ¡pensar que a veces no nos damos cuenta cuánto! hasta que pasan las horas y los días.
Sin dudas, saldrás fortalecido/a y más sabio/a de ese encuentro con Él.
Hoy te invito a leer en la Biblia en el libro de Romanos, el capítulo 12 del versículo 9 al 21.
Antes de leer te aconsejo hacer una pequeña oración, pidiéndole a Dios que te de entendimiento de lo que vas a leer, pidiéndole que Él dirija tu vida según esta lectura, diciéndole que anhelás que Él le hable a tu corazón. Podrías decirle a Dios cuánto querés practicar lo que leíste, pues sabés lo importante que es para tu crecimiento espiritual, contale a Dios -por ejemplo- cuánto deseás que tu familia también lo haga. Orá diciéndole a Dios que te gustaría mucho transmitirle lo que vas a aprender hoy a otras personas. Pedile que te ayude a mejorar en el aspecto que te notás más débil, que te fortalezca en lo que aún no estás firme.
Que¨Él te siga hablando durante la semana sobre el estudio de este día y que te haga recordar siempre lo que vas a aprender de este capítulo del libro de Romanos.
Siempre que ores pedile a Dios que te esté dirijiendo esa lectura, no importa qué libro de la Biblia estés por leer en esa ocasión, siempre orá antes de leer la Biblia. Hablá con Dios (de eso se trata, Orar es conversar con Dios) y terminá tu oración "en el nombre de Jesús, amén" pues la Biblia lo afirma -innumeras veces- que Él es nuestro único mediador, que Jesús es el camino que nos lleva a Dios.
Luego de orar y leer, meditá.
Hacé como si estuvieras masticando lo que leíste. Cuanto más lo mastiques y mastiques tu alimento se digerirá mejor. Que éste sea asimilado luego de desmenuzarlo bien, parte por parte.
Dios te puede enseñar mucho hoy. ¡ Vení sentate a la mesa hay mucho alimento para ti !
Que la gloria sea para Dios por siempre.
Los Cristianos creemos en un mismo Dios, en una misma Palabra, pero reconozco que el Cuerpo de Cristo también es diversificado. Respeto las "pequeñas" diferencias que nos hacen en algunas cosas distintos, que nos hacen cuestionarnos, crecer juntos, y fortalecernos en lo que creemos. A Dios le indigna la impiedad e injusticia, por lo que debemos estar vigilantes, arrepentirnos del mal, buscar Su perdón, y a aprender de Él. Dios es bueno.
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