El Evangelio es poder de Dios. (Romanos 1:16).

Hemos visto que el Evangelio debe ser compartido por todo aquel que lo ha recibido. La Biblia nos transmite esa afirmación. Esa es la Gran Comisión que tenemos los Cristianos (Marcos 16:15).
Muchos no entienden el deseo que el cristiano tiene de compartir el evangelio (las Buenas Nuevas de salvación), uno de los motivos -entonces- es que Dios nos pide que lo hagamos, otro motivo es que como lo experimentamos y nos ha cambiado la vida lo queremos dar a conocer a otros.
Pero para muchos es locura, no lo entienden. Y no comprenden la fuerza que nos mueve a hacerlo, la audacia que podemos llegar a tener al compartirlo, etc. Es que Dios no nos ha dado espíritu de cobardía. ¡Todo es por la misericordia de Dios hacia nosotros!
Para ti que venís acompañando este blog, para ti que ya lo has conocido, el evangelio es poderoso. ¡Cambia vidas!
Para mi igual que para ti  ¡el Evangelio es poder!  
Te invito a que leas en la Biblia y medites en el libro de Romanos en el capítulo 1 y en el versículo 16. (Romanos 1:16).
Conclusión: Que hayas conocido las Buenas Nuevas de salvación no es poca cosa, porque el Evangelio es poder de Dios.  Dios es misericordioso. Dios te llama, nos llama a encender una luz adonde quiera que vayamos, mientras aún hay tiempo.  Y lo compartiremos porque no nos avergonzamos del Evangelio.   Pero, no seamos religiosos, seamos Cristianos.
Que la gloria sea para Dios por siempre.    Un abrazo.