Me gozo en Dios, porque entiendo que Él me ama no 'por' sino 'apesar de', y ese amor todo lo abarca, lo percibo también cuando noto las obras de Sus manos.
Me gozo en Dios porque disfruto de Su presencia.
Sus obras -verdaderamente- me maravillan, Él me alegra de muchas maneras y transforma mi lamento ¡ en baile ! ! !
Me gozo en Dios porque puedo disfrutar libremente de nuestra comunión, me gozo porque el Gozo es uno de los frutos de Su Espíritu, me gozo en el Altísimo porque confío en Él, porque creo y no temo, porque aunque las circunstancias no sean las mejores aprendí a disfrutar de mi existencia ... porque a Él le paso mis cargas, a Dios Le gusta que Lo incluya en mis planes.
Me gozo en Dios porque mis días aquí en la tierra no dependen ya de las vivencias que me toquen vivir, me gozo en Él, entonces, porque dependo de Él y siempre me responde.
El Dios de la Biblia me da gozo, sin Su gozo bajaría los brazos, ahora que lo conozco y se que es real no solo alzo mis brazos al cielo porque me siento con vigor (aunque esté experimentando una experiencia desgastante) sino que lo hago también para adorarLo a Él.
No hay nada mejor que gozarse en Dios. Disfruta Su presencia y compañía, ¡ no hay nada mejor !
Glorias a Dios por siempre.
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