Tus ojos deben mirar hacia tu porvenir, no hacia el pasado, de lo contrario tu vida no irá para adelante.
¿ Por qué ? porque Dios endereza el camino, abre puertas, etc, y mientras no podemos estar entretenidos/as mirando algo que ya fue, que ocurrió 'allá' atrás, que hoy no es. No podemos darnos el lujo de no vivir, de no disfrutar momentos. No puede ser que a lo que es no le estemos prestando atención.
Quien definirá tu mañana es Dios, no acontecimientos. Dios cuida también nuestro hoy. Aquello que ocurrió no es de tanta relevancia para ti como suponés. SÍ lo es como vivas tu presente, y tu actitud es muy importante. Debés tener una actitud que apueste al porvenir.
Recordá Lucas 17:32.
Dios tiene cosas planeadas para nosotros y debemos vivir atentos para reconocerlas.
El hoy es importante (Salmos 118:24) y -partiendo de él- el mañana también.
Dios te habla hoy.
La vida es como neblina (Santiago 4:13 y 14), pasa rápido. La vida es una sola (Hebreos 9:27).
Y ahora -por ejemplo- pienso en Jeremías 33:3 ¡ y en tantas promesas maravillosas más que nos esperan ! si aprovechamos bien esta vida. Viviendo sin inclinarnos a lo que pasó, a lo que nos afectó.
Nos esperan cosas preciosas y divinas si nos atrevemos a mirar hacia adelante.
Dejemos ya de dar la espalda a lo que nos espera -que es mejor- dejemos de hasta inclinarnos buscando lo que quedó atrás y levantemos la mirada para poder tener la dicha de esperar atentos todo lo que viene, porque Dios nos lo preparó.
Y yo, te pido perdón, Señor, por haber mirado mucho hacia atrás.
Mi Dios, te pido que cuando inicie algún movimiento con mi cabeza (mente) hacia atrás no me permitas que me centre en ello. Atrae mi mirada hacia lo que Tú me tenés preparado. Yo quiero estar atenta a lo que viene de tu parte para mi porque, sin dudas, es lo mejor.
Ayúdanos a todos Padre.
A Dios sea la gloria por los siglos de los siglos.
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