¡ Cuan grande es tu fidelidad, Señor ! ¡ Gracias ! ! ! ( 1 Corintios 1:9 ).

¡ Glorias a Ti, mi Dios !  ¿Cuántas veces lo repito, verdad? ¡ Pero es una realidad ! ! !  Nadie es como tú.   Siempre estás a mi diestra, te agradezco.  Te amo y te alabo pues ¡ sos el Único digno de toda alabanza ! ! !  Tú me preparas para las batallas. ¡ Cuantas batallas peleadas y cuántas victorias ! porque Tú y yo somos suficientes en cualquier situación.  Grande es tu poder, tu amor, tu misericordia, tu santidad, tu justicia, tu sabiduría, ¡ grande es tu fidelidad ! mi Padre Eterno... Amo todos tus atributos, te amo, ¡ cuan altos son tus pensamientos !  Gracias por renovarme, y gracias por todo lo demás.  Nada me separará de tu amor que es en Cristo Jesús, mi Señor, está escrito.
Tu fidelidad es ¡ inmensa ! ! !       ¡ Gracias mi Dios, gracias Jesús, gracias Espíritu Santo !     
Glorias a Ti por los siglos de los siglos, en el nombre de Jesús.   Amén.