Hola, hola, hola. Como veíamos en el post anterior el amor de Dios excede nuestro entendimiento y solo al experimentarlo podremos comprender: la grandeza de ese sentimiento, el valor que tiene el amor de Dios para la humanidad, y cuán importante somos nosotros para Él.
Dios no te hace exigencias para que vengas a Él, simplemente como Él es Santo, es necesario que te arrepientas de tus pecados porque el pecado aparta al hombre de la presencia de Dios (Isaías 59:2). Pecar es violar la ley de Dios. Para Dios no existen pecados grandes o pequeños, Él perdona todo tipo de pecados. El hombre -erroneamente- cree que existen pecados "chicos" y pecados "gigantes", pero la Biblia no expresa nada de eso. Para Dios el pecado es pecado. Y Él es el único que tiene el poder total de perdonar nuestras faltas, el poder de borrar nuestros pecados. Una vez que Dios perdona un pecado ya no lo recuerda más. Ese pecado deja de existir. Es como si jamás hubiese ocurrido.
Dios anhela que le abras la puerta de tu vida así 'como estás hoy'. Luego que nos arrepentimos y le entregamos nuestra vida para que Él la gobierne Su poder se perfeccionará en nuestra debilidad (2 Corintios 12:9). Como resultado de Su misericordia, amor, omnipotencia, omnisciencia, etc, surgirá una NUEVA criatura (2 Corintios 5:17).
¿Cómo puedo saber si eso es realmente así? Empezá a leer la Biblia y lo descubrirás tú mismo/a. También cuando alguien esté hablando sobre pasajes de la Biblia (en la radio, televisión, ...) prestá atención, verás que en toda situación Jesús estaba feliz de que lo recibieran y con la voluntad de transformar vidas. Pero lo mejor es que tú mismo/a lo estudies. Leé los evangelios: Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
Te invito a que observemos cómo eran los 12 apóstoles, sus primeros discípulos, ya que ellos convivieron directamente con Él, ya que ellos eran humanos como tú y yo. Jesús los invitó a seguirlo, a compartir sus vidas con Él, Jesús les fue enseñando, se preocupó por los doce, confió en ellos, los escuchaba y los conocia muy bien, los amó, etc. Así nos ama Dios, como humanos que somos. Nos ama a todos y a cada uno de nosotros profundamente, a tal punto que ofreció a Su Hijo Santo y amado por nosotros pecadores. Y quiere lo mejor para nosotros, pues Su voluntad es buena, agradable y perfecta. Él es perfecto, es Dios, no es un padre humano que se equivoca.
Para que entendamos más sobre el amor de Dios -entonces- veamos que el apóstol Andrés también vino a Jesús como estaba, vino "apesar de" como era. Jesús lo quería así con su humanidad, con equivocaciones, con defectos, etc. Y cuando se entregó a Él lo transformó. Así de inmenso es el amor de Dios por nosotros, Él nos acepta tal cual somos y por su misericordia nos limpia y nos hace nuevos.. La sociedad, en cambio, ¡cuánto hace sufrir a las persona con sus exigencias interminables, y demás!
ANDRÉS: Fue al que llamó primero, era hermano de simón Pedro. Andrés era el director del grupo, cordial, discreto, versátil, buen administrador, estable, tenía un "ojo clínico" para saber cómo eran las otras personas, era de decisiones firmes, de pensamiento lógico, amigable, afable, etc.
BARTOLOMÉ: Éste era un visionario, un hombre sin hipocresía, extrovertido, muy letrado, sin engaño, de buen humor, orgulloso, soñador, un filósofo, entregado totalmente a Dios, honesto, sincero. Pero un poco olvidadizo. Bartolomé era un hombre atípico. Y prejuzgaba.
FELIPE: Era matemático y sistemático, curioso, tesonero, muy práctico, de pensamiento lento. Felipe tenía poca imaginación. Era convincente, pero como orador dejaba que desear, su pensamiento era más bien lento. Era además un hombre minucioso.
MATEO: Era un matemático, de gran voluntad, hábil, sociable, era advertido, se llevaba bien con personas de todo tipo. Mateo era todo un político. Y era materialista.
SIMÓN, el Zelote: Este apóstol era leal, un rebelde, un buen polemista, se movía a devoción, le gustaba la política, era un revolucionario apasionado.
JACOBO ZEBEDEO (Santiago el mayor): Herodes Agripa le temía. Era valiente, decidido, buen orador, ayudante personal de Jesús. Cuando algo lo espantaba era acalorado. Jesús le dio el sobrenombre de "Hijo del Trueno" (Bonaerges) por su carácter muy fuerte, buen planificador, era intolerante.
JUAN ZEBEDEO: Se convirtió en el apóstol del corazón. Sensible, reservado, enérgico y decidido, confiable, fiel, también su sobrenombre era "Hijo del Trueno", enojadizo, irritable, lo movía la devoción, muy valiente, creativo. Juan tenía una intuición espiritual muy grande, era impulsivo, un poco engreído e intolerante. Era ayudante personal de Jesús. Era una persona de pocas palabras.
PEDRO (Simón Pedro): Éste era un gran predicador, optimista, extrovertido, impetuoso, era ayudante personal de Jesús, un líder, impulsivo, humilde, vacilante, leal. Juan era enérgico, era un gran orador, era un pensador pero no era advertido. Sus errores venían de su mente, leyendo los pasajes de la Biblia, donde es mencionado, podrás notarlo. Lo destacable es que sus errores no se originaban en su corazón, su mente no era sagáz. Pedro era fervoroso.
JUDAS ISCARIOTE: Era hombre de negocios, era amargado, resentido, orgulloso, se creía más importante, ... Traicionó a Jesús.
JUDAS: Hijo de Alfeo. Hombre común. Humilde, fiel, compasivo, afectuoso, ingenuo, sencillo, generoso, constante. Era Conserje.
JACOBO: Hijo de Alfeo. (Santiago el menor). Gemelo con Judas hijo de Alfeo. Era Conserje. Generoso, sencillo, era un hombre común, compasivo, con características prácticamente iguales a las de su hermano.
TOMÁS: Era un pensador lógico, pesimista, melancólico, variable, analítico, crítico, escéptico, sincero, áspero, no guardaba rencor, honesto, buen perdedor, terco, leal, tenía una mente lógica, era valiente, veráz, con mente racional y aguda, era receloso.
Dios amaba a éstos a quienes elegió para que fueran los apóstoles de Jesús. Eran diferentes entre sí, tenían defectos, pero también muchas virtudes, Jesús los amó, y ellos lo amaron y lo acompañaron en su ministerio. Luego de que Jesús cumplió su misión de aquella oportunidad en este mundo, ellos continuaron compartiendo el amor de Cristo y las Buenas nuevas de salvación con todo tipo de seres humanos.
Actualmente Jesús sigue llamando a hombres y mujeres de toda nación y raza, los llama"así como están", para que experimenten la Salvación, Su amor, y para llevar adelante la Gran Comisión.
¿Tenés alguna duda de que Él ame a todo tipo de personas? ¿Dudas de que Él te ame? ¿O de que no te reciba así como estás?
Aunque Dios está 'trabajando' en mi vida, puedo ver aún en mí algo de Pedro, algo de Juan, algo de Santiago. Y se que Él me ama "apesar de", por Su misericordia y Su gran amor. Se que su obra en mí aún no ha terminado. Se que yo tengo que menguar para que Él crezca. (Juan 3:30). Se que Su poder se perfeccionará en mi debilidad.
¿Y tú, ya te has identificado con alguno de los 12? ¿Has notado cuánto necesitás al Enviado de Dios? ¿Has notado lo que debe cambiar en ti? Pero, ... ¿Aún no le has entregado tu vida a Jesús? Pues, ¡hoy es el día! ¡Animate a cambiar el rumbo de tu existencia! Te sorprenderás como yo, y será toda una linda historia. ¿ Y tú ? -en cambio- ¿ya lo has aceptado? ¿y te has podido dar cuenta en qué áreas ya te ha cambiado? ¿Sí? ¡ Gloria a Dios !!!
Yo se que Dios te ama mucho, tal cual sos ¿Podés entender y valorar eso en este momento? Mantenete firme, no te sueltes de Su mano.
Juan Zebedeo con los años se hizo más manso. Aún ¡Tomás! con su mente tan racional creyó en Jesús. Tomás tuvo dudas, pero Cristo lo amaba de todas maneras. Jacobo y Juan por la misericordia de Dios también fueron transformados, el carácter fuerte de ambos dio paso a una fuerza maravillosa en sus vidas.Y Judas -hijo de Alfeo- era un hombre sencillo que Jesús llamó como apóstol, porque Dios ama también a los sencillos. Jesús sabía cómo era Judas Iscariote pero Él igual lo aceptó en el grupo. Y a Bartolomé, olvidadizo, también le dio la "mente de Cristo", etc, etc. Nadie puede hacer las cosas mejor que Dios.
Pienso que al analizar a los doce apóstoles podés darte cuenta de cómo es el amor de Dios, de cómo es Él. Dios ama a todos de una manera inexplicable y por medio de Jesús nos ha mostrado eso. Jesús amaba a todos y se acercaba a escépticos, a optimistas, a hombres de pocas palabras, a orgullosos, a amargados, a tercos, a intolerantes, a engreídos, a fieles y a traidores, a excelentes oradores, a no instruídos y a letrados, a hombres de negocios, a incostantes, a los sencillos, a los humildes, etc, etc. Dios no hace acepción de personas. Aún hoy Él busca a todos. Si leés la Biblia con atención, tomando en cuenta no solo lo que obviamente salta a los ojos, comprobarás que los transformó, los cambió. Mejoraron sus temperamentos, sus pensamientos, ... Ninguno tuvo dudas del amor de Dios, de su misericordia y omnipotencia.
RECUERDA SIEMPRE : Dios no busca hombres perfectos, Él busca hombres sinceros. Él nos busca porque nos ama. Dios nos ama como somos, nos ama como nadie nos ama. Él quiere cambiar tu vida. Que tú seas Su familia. Lo hará si tú le abrís la puerta de tu corazón a quien Él nos envió: a Jesús. Pues Jesús es el único camino para llegar a Él. Con tan solo hacer una Oración -de corazón- para aceptarlo como Salvador todo cambiará, y tendrás la salvación. (Ver en ETIQUETAS del blog la oración).
Si estás triste, o sin rumbo, con deudas, o sintiéndote solo/a, si te sentís engañado/a, o estás enfrentando una enfermedad, o en medio de cualquier prueba: dejá que Él entre a tu vida (como entró en la de los apóstoles) y verás que tú, yo, y cualquier mortal -como nosotros- puede ser transformado y usado/a por Él para impactar la vida de otros. Porque en Cristo ¡TODO lo podés! (Filipenses 4:13). Que la gloria sea para Dios por siempre. Te espero para que compartamos el próximo post.
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